Cuando un anciano muestra buena salud y vitalidad a pesar de su edad, En Cuba es usual escuchar decir la frase “estás como el cañonazo de las 9”. La misma expresión se aplica cuando alguien llega a tiempo a una cita, para destacar su puntualidad. El hecho es que esta expresión particularmente cubana, proviene de un disparo de cañón que cada noche se realiza desde la fortaleza de San Carlos de La Cabaña, en La Habana. Una tradición que se remonta al siglo XVIII cuando servía para anunciar el cierre de las murallas que rodeaban la ciudad, para protegerla de los ataques de piratas y corsarios.
Hoy la ceremonia es una oportunidad para viajar en el tiempo, al ser ejecutada por jóvenes del Servicio Militar, vestidos con uniformes similares a los utilizados por el cuerpo de oficiales y soldados durante el reinado de Carlos III.
Decenas de cubanos y turistas se reúnen cada noche para presenciarla. Comienzan a arribar sobre las 8 de la noche para ocupar un lugar que les posibilite disfrutar de todo el espectáculo. Las luces se apagan… se divisan las antorchas… resuenan los tambores… comienza la ceremonia… Un joven no lleva uniforme, sino atuendos parecidos a los usados en esos tiempos, es él el encargado de guiar la marcha y de pregonar -cual si aún existiera la Habana Intramuros- “¡Sileeeencioooo, es hora de cerrar las puertas!…” Niños, jóvenes, ancianos, aguardan con entusiasmo. A ritmo de redoble de tambores los soldados llegan hasta el cañón, lo alistan y… ¡disparan! Puedes mirar tu reloj que, sin temor a equivocarme, marcará las 9 en punto, es un espectáculo que bien merece contemplarse.
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