Una de las cosas más lindas que caracterizan al cubano son sus piropos originales y ocurrentes, tales características se han conjugado a lo largo de nuestros siglos, para dar pie a una costumbre que, aunque ha evolucionado o involucionado, sigue formando parte de nuestra idiosincrasia: El arte de piropear, aunque en algunos países, lo ven cómo acoso, y machismo, pero su verdadera esencia es celebrar con respeto la belleza femenina, y últimamente la masculina, porque algunas mujeres, piropean a los hombres, cómo un reto a su independencia, marcando su igualdad ante todo lo que era exclusividad masculina.
Años atrás, los hombres demostraban su interés por una mujer, sobre todo con el lenguaje de los ojos, los poemas, las flores y otros obsequios, sutilezas amatorias que han ido a la zaga de nuestras costumbres, para dar paso a modos más espontáneos, francos y directos, especialmente entre los jóvenes.
Años atrás, los hombres demostraban su interés por una mujer, sobre todo con el lenguaje de los ojos, los poemas, las flores y otros obsequios, sutilezas amatorias que han ido a la zaga de nuestras costumbres, para dar paso a modos más espontáneos, francos y directos, especialmente entre los jóvenes.
Los ancianos los critican y hablan de pérdida del romanticismo. Los más comprensivos aseguran que la vertiginosa velocidad a la que se mueve el mundo de hoy obliga a dejar atrás rituales de una época en la que se vivía sin apuros, olvidando, quizá, que el cortejo amoroso no entiende de prisas pues, casi con absoluta certeza, se puede afirmar que no ha nacido todavía la mujer a la que no le guste sentirse objeto de semejantes atenciones.
Un buen piropo embriaga, levanta la autoestima y siempre se agradece, porque a casi todos nos gusta atraer la atención y despertar pasiones. ¿A cuántas no les ha ocurrido que se sienten más seguras en su andar por la calle cuando han recibido alguno? Levanta la autoestima, sentir que alguien nos mira y si dicen un piropo agradable, nos ponen en la categoría celestial, no es vanidad, es sentirse bien con uno mismo, y si es apoyado por terceras personas, mucho mejor.
Pero desgraciadamente, existen, fundamentalmente hombres con dos dedos de frente, los que piensan que están piropeando y lo que dicen son ofensas y groserías, y si la mujer no le hace caso, son peores, estos personajes han desvirtuado la esencia del piropo.
Aquí te regalo algunos de los piropos más reconocidos por todos los cubanos y que a las cubanas les encanta:
– Chiquita que linda eres con tus ojos de azabache, estoy metido contigo como un camión en un bache.
Un buen piropo embriaga, levanta la autoestima y siempre se agradece, porque a casi todos nos gusta atraer la atención y despertar pasiones. ¿A cuántas no les ha ocurrido que se sienten más seguras en su andar por la calle cuando han recibido alguno? Levanta la autoestima, sentir que alguien nos mira y si dicen un piropo agradable, nos ponen en la categoría celestial, no es vanidad, es sentirse bien con uno mismo, y si es apoyado por terceras personas, mucho mejor.
Pero desgraciadamente, existen, fundamentalmente hombres con dos dedos de frente, los que piensan que están piropeando y lo que dicen son ofensas y groserías, y si la mujer no le hace caso, son peores, estos personajes han desvirtuado la esencia del piropo.
Aquí te regalo algunos de los piropos más reconocidos por todos los cubanos y que a las cubanas les encanta:
– Chiquita que linda eres con tus ojos de azabache, estoy metido contigo como un camión en un bache.
– ¿De dónde saliste muñeca, del museo de bellas artes?
– Niña estás como me la recetó el médico.
– Estás como la historia de Cuba, vieja pero interesante.
– Si cocinas como caminas, me como hasta la raspita.
-Parece que hay problemas en el cielo que los Angeles están por la tierra.
– Estás como agua para chocolate.
– Cómo avanza la tecnología, que hasta las flores caminan.
Cuál más te sabes?
– Estás como agua para chocolate.
– Cómo avanza la tecnología, que hasta las flores caminan.
Cuál más te sabes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario