viernes, 6 de octubre de 2017

El Floridita, con 200 años siendo único

El Floridita, con 200 años siendo único


El bar más famoso de Cuba, la segunda casa de Ernest Hemingway, llega a sus 200 años y los celebra con un tributo a su cóctel emblemático, el daiquirí

No se puede hablar de visitar a Cuba, sin pasar al menos, unos minutos por el “Floridita” y cuando se nombra a este bar habanero, que llegas desde CASA MAURA, en solo 10 minutos caminando, es imprescindible, hacer referencia a su legendario daiquirí, el famoso refrescante cóctel que ha convertido a este rincón bicentenario, en el destino de un cuarto de millón de visitantes al año.

El Floridita, con 200 años siendo único


El “Floridita” cumple en el 2017, dos siglos de haber abierto sus puertas, tras hacerlo en 1817 con el nombre de “La Piña de Plata” y más tarde convertirse en “La Florida”. Haciendo referencia a la otrora colonia española, descubierta y conquistada por el legendario Juan Ponce De León en 1513, siempre ha estado ubicado en la misma esquina, entre las calles Monserrate y Obispo, y su arquitectura es un icono de esa zona ubicada en La Habana Vieja.

Lo encuentras fácilmente, al comienzo o al final, cómo lo quieras ver, de la famosa calle Obispo, la única peatonal de la Habana Vieja.

Su nombre actual lo obtuvo a principios del siglo 20, cuando el español Constantino Ribalaigua Vert, alias “Constante”, lo adquirió. Constante no sólo le dio la personalidad que tiene hoy, sino que le puso su cuño característico al crear la fórmula del daiquirí que es famosa mundialmente.

Aprovechando la llegada del hielo y de las batidoras, Constante perfeccionó un trago que fue creado en la zona de Daiquirí, en Santiago de Cuba, años antes, un estadounidense que laboraba en la zona, se quedó sin opciones para tomar y mezcló lo que tenía, ron blanco, azúcar y limón. Su mezcla causó sensación y fue adoptada en barres alrededor de Cuba, pero fue Constante quien le puso el toque maestro, al añadir hielo picado, unas gotas de marrasquino y pasarlo por la batidora, sin tener idea que este cóctel lo convertiría y su ventana a la fama en todo el mundo.

Constante descubrió que el hielo debía estar seco al ponerlo en la batidora, porque si botaba agua el daiquirí no sabía igual, así que usó el hielo picado, lo que facilitó escurrirlo, y de ahí salió lo refrescante que tiene este cóctel.

Constante no sólo mejoró el daiquirí al punto actual, sino que también sentó las bases de amistad con el más célebre de sus clientes, el escritor estadounidense Ernest Hemingway, quien era un asiduo a este lugar y cuya estatua, que hace parecer que el polémico narrador está sentado permanentemente en la barra, adorna el establecimiento y provoca a miles de fotos con los visitantes.

A Hemingway se le atribuye la frase “Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en el Floridita”, al referirse que su mojito cubano se lo tomaba en La Bodeguita del Medio, otro famoso establecimiento cubano, y el daiquirí en el Floridita.

El Floridita, con 200 años siendo único

El laureado escritor era tan querido en esta barra, que crearon una versión del daiquirí a su medida, sin azúcar y con doble ron, para ayudarlo con su diabetes. Esa versión del trago incluye jugo de toronja y se conoce como daiquirí “Papa Doble”. A Hemingway sus amigos lo llamaban “Papa”.

No es extraño, por lo tanto, que los turistas hagan una especie de “circuito Hemingway”, en el cual visitan El Floridita, La Bodeguita y el bar del techo del hotel Ambos Mundos, otro lugar muy querido por el escritor.

Visitado por personalidades como el boxeador Rocky Marciano, el escritor Tennessee Williams, el director de cine Francis Ford Coppola, la actriz italiana OrnellaMuti y el diseñador de moda francés Paco Rabanne, el bar-restaurante Floridita “La cuna del Daiquirí” se coloca como uno de los pilares para los cantineros de Cuba y del resto del orbe.

Así, entre una cosa y otra, ya van 200 años de operación y casi 100 de la creación de la receta del daiquirí actual, pero el paso del tiempo, no ha logrado cerrar las puertas del Floridita.

En esta esquina de La Habana nació la coctelería cubana. Los entendidos y expertos en bares del mundo lo consideran un templo universal del cóctel, la cuna del daiquirí: “El mejor daiquirí del mundo se toma aquí”

Para celebrar sus 200 años, la gerencia del Floridita ha preparado un ambiente de fiesta, que tiene su tuvo su mejor momento el 5 y 6 de octubre pasado, cuando se reúnen los ocho campeones de las pasadas ediciones del concurso “Rey del Daiquirí”, una competencia que reúne a bartenders de Cuba y el resto del mundo, para buscar los mejores creadores de este popular cóctel.

Entre los participantes, estuvo el reconocido barman argentino Cristian Dhelpech y John Cristian Lemeyer, quien no ganó la competencia en el pasado, pero sí fue el primer estadounidense en acudir a la competencia hace dos años.

El Floridita, con 200 años siendo único

Yo por mi parte te reitero la receta, que ya te hemos regalado antes en las páginas de este blog

Receta del Daiquirí Floridita:


1 cucharada de azúcar

1/4 onza de jugo de limón

1..5 onzas de ron blanco

5 gotas de licor marrasquino

4 onzas de hielo molido

Instrucciones: Escurrir el hielo, añadir los ingredientes y batir en la licuadora sin que se haga totalmente líquido. Servir en copa de cóctel. Se puede añadir algún sirope o pulpa de frutas para crear versiones frutales.

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