Estoy muy
alegre porque veo la bahía de mi Habana, renovada, fresca, recuperada.
Pelícanos y otras aves marinas, pescadores con sus varas extrayendo peces hacen
ver que se ha regenerado.
Dicen que
hay planes de convertir la rada habanera en un destino turístico. Varias son
las ideas y es posible gracias a los planes de las autoridades cubanas de
convertir al puerto de Mariel en la principal entrada comercial a la isla han
permitido hoy que la bahía de La
Habana comience un proceso de rehabilitación para pasar a ser
el principal puerto turístico del país.
Ese proyecto es una extensión del
remozamiento que comenzó en la década de 1990 en la zona histórica de La Habana Vieja,
declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, donde se ubicaba la
vieja infraestructura portuaria.
El nuevo proyecto permitirá cambiar la imagen
del área, revitalizar la economía y atraer más turistas, al transferir las
actividades comerciales al megapuerto que se construye en Mariel, a unos 50 kilómetros al
oeste de La Habana,
y donde se ubicará en breve la primera Zona de Desarrollo Especial de la isla. La reconstrucción se concentra en la Avenida del Puerto, en la franja desde el Muelle de Caballería hasta los Almacenes San José, donde se ubicaban antiguos edificios de la Aduana, el Emboque de Luz, o el muelle de la madera y el tabaco.
A lo largo del borde oeste de la bahía se
construye un paseo que permitirá acercarse a la historia más antigua de la
capital cubana, al transitar cerca del antiguo muelle de la madera y el tabaco,
con una vía férrea en su frente y locomotoras rescatadas de otras épocas, que
se movieron por ese lugar, recuperadas y puestas en función del turismo.
Otra parte del proyecto es el restablecimiento
del Emboque de Luz como punto de atraque y estación de pasajeros para las
lanchas que comunican a La
Habana Vieja con otros puntos de la bahía, como los poblados
ultramarinos de Casablanca, Regla o Guanabacoa.
El Emboque de Luz es una nave de dos pisos,
con estructura de hierro, levantada en 1909 y que cinco años más tarde comenzó
a dar servicio, interrumpidos en los años 60 del pasado siglo, a un ferry
procedente de Cayo Hueso, Estados Unidos.
El proyecto también incluye la segunda fase
de los Almacenes San José, instalación que ahora alberga al principal mercado
de artesanía de la ciudad, y en cuya segunda planta se construyen un centro
comercial y un teatro.
En la
antigua edificación de la
Aduana, frente a la
Plaza de San Francisco de Asís, se proyecta recuperar ese
inmueble para devolverle su aspecto original y construir en el interior un
estacionamiento de dos niveles para unos 400 automóviles, además de un centro
comercial en la planta superior.
De manera simultánea, se realizan labores de
descontaminación de la bahía, que se iniciaron en 2006, y que han permitido el
cierre de varios vertederos y la instalación de una planta de tratamiento de
aguas en el río Luyanó. El saneamiento ya se aprecia a simple vista, pues
gaviotas y pelícanos vuelven a sobrevolar la rada habanera.
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