La evolución de los paladares en Cuba

   Los "paladares" cubanos o restaurantes privados evolucionaron desde su surgimiento en la década del 90 hasta tener el éxito,  que hoy llama la atención de tour operadores internacionales, incluso en TripAdvisor. Es conocido la preferencia de personalidades mundiales, en visitar algunos de ellos. A pesar que en Cuba aún predomina el Estado, como administrador de la economía nacional.
  El próximo abril, en el Séptimo Festival Internacional Varadero Gourmet 2014, en la playa turística que todos conocemos, a unos 130 kilómetros al este de CASA MAURA, una empresaria llamó la atención sobre la asistencia de representantes de "paladares". La empresaria agregó, que las intenciones del ministerio del Turismo es convertir al país en un destino gastronómico de alto nivel.

 

Para los paladares, bautizados de esa manera por los cubanos a partir de una telenovela brasileña, de gran éxito en la década del 90 en la cual la protagonista cocinaba platos en su casa para venderlos en la calle, es un nuevo nivel de reconocimiento.
    No siempre fue así. Algunos restaurantes de ese perfil, aparecieron ilegalmente en los 80 del siglo pasado en La Habana, hasta que las autoridades los permitieron de manera limitada y con muchas restricciones, en los 90, en su comienzo no tuvo mucha aceptación en todos los niveles de gobierno, después de tantos años de criticar la propiedad privada, era un tabú, estas primeras Paladares, lucharon contra viento y marea para poder subsistir,  sólo podían tener un total de  12 sillas para los comensales, con limitaciones además de los platos que ofrecían para evitar contrabandos.
    Las nuevas regulaciones en los últimos cinco años permitieron el despegue, que parece definitivo, de los paladares, que hoy ya son incluso anunciados por tour operadores extranjeros.
    Es el caso de TripAdvisor, que en una lista dedicada a los mejores restaurantes en Cuba mencionó a privados como Doña Eutimia, Decamerón, Mediterráneo, La Buena Vida, Juana la Cubana y el Café Laurent, entre otros.
   La mayoría están ubicados, en las zonas de mayor afluencia turística, y casi todos son de comida internacional, y algunos se han especializado en comidas, de regiones y países determinados, con gran aceptación entre los cubanos y los viajeros.
   Recientemente el gobierno aumentó la capacidad hasta 50 capacidades tanto en los paladares como en las cafeterías privadas. Aun no existe un mecanismo de venta mayorista para incentivar estos negocios, convirtiendo en una verdadera proeza, establecer y mantener un PALADAR, esperemos que con el tiempo se apoye aun más este tipo de empresa privada, que ayuda a desarrollar la economía privada y da una capacidad de fuente de empleo muy apreciada.