Está claro que Cuba es mucho más que playa. Por eso desde Casa Maura quiero comentarte sobre un aspecto menos conocido pero igualmente bello y además con mucha historia: los antiguos cafetales franco-haitianos de la isla.
El trabajo del Centro de interpretación y divulgación del patrimonio cultural cafetalero, conocido como Casa Dranguet, de conjunto con la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC) en Santiago de Cuba, la fundación belga-francesa Malongo y el financiamiento de la Unión Europea, fueron vitales para el arribo a esta fase.
Se avanza en la exploración de las ruinas de los cafetales que florecieron desde finales del siglo XVIII. El objetivo está en enlazar a 170 de los más 250 cafetales construidos en la zona, aprovechando algunos caminos y vías de transporte conservados, así como las construcciones que todavía quedan como recuerdo de aquella época.
Con este objetivo se recuperarán los principales restos de los antiguos cafetales enclavados en la Sierra Maestra. Del mismo modo, se divulgará el proceso agroindustrial del café, aparte de la riqueza paisajística que sin duda deben constituir estas zonas.
En tanto el segundo periplo incluye las restauradas haciendas de Fraternidad, Santa Paulina, San Juan de Escocia y San Luis de Jacas, que implican un recorrido por la meseta de Santa María de Loreto. La Tumba Francesa, otro de los legados de la cultura franco-haitiana en Santiago de Cuba y declarada en 2003 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, será la conclusión del trayecto.
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